Un snack energético, lleno de textura y sabor, perfecto para tener a la mano en el congelador. Crujiente, nutritivo y con ese toque irresistible de chocolate oscuro.
Ingredientes:
- ⅓ taza de coco deshidratado
- ⅓ taza de semillas de girasol
- ⅓ taza de pepitas (semillas de calabaza)
- ⅓ taza de semillas de linaza
- ⅓ taza de chía
- ⅓ taza de semillas de ajonjolí negro
- ⅓ taza de tahina
- ¼ taza de miel de maple
- Un chorrito de agua
- 250 g de chocolate oscuro (para el ganache o cobertura)
Preparación:
- Precalienta el horno a 180 °C.
- En un bowl, mezcla todas las semillas con la tahina, el maple y un chorrito de agua hasta que todo quede bien integrado.
- Extiende la mezcla sobre una charola para horno forrada con papel encerado o tapete de silicón.
- Hornea durante 20 minutos, o hasta que esté dorado y ligeramente firme.
- Deja enfriar completamente.
- Derrite el chocolate a baño maría o en intervalos cortos en el microondas, y úntalo sobre la base de semillas.
- Una vez que el chocolate se haya endurecido un poco, rompe en pedazos tipo “bark”.
- Guarda en el congelador para una textura aún más crujiente.
Tip:
Puedes variar las semillas según lo que tengas a mano, o añadir un toque de sal de mar sobre el chocolate antes de que endurezca para un contraste perfecto.